horrores y torturas que en mis desventuras
he tenido cara a cara.
Simplemente eres demasiado inocente.
Comprende como y porque
te he envilecido con el pasar de los años
y sigo gritando tu nombre.
Incluso cuando pierda la conciencia.
Una felicidad extinta y corrupta
esconde los secretos que me llevaron
al devastador desenlace.
Todo ha sido en vano.
Sin embargo haré lo imposible
por llevarte conmigo justo como
una herida sangrante.
Por el resto de mis miserables días.
En lo profundo del abismo infernal
sólo tu nombre y el danzar del polvo
me mantienen aquí.
Sin embargo pronto volveré a ver a la muerte pálida.
Al haberme quebrantado algo
tuvo la libertad de escapar y tomar el control
de mi vida y conciencia.
No queda nada de quien yo solía ser.
Me he ido tan lejos como me fue posible
y sigue sin ser suficiente como para
surtir algún efecto en mi.
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