Monstruo.

Siento
tu presencia
cual millones
de pústulas ardientes
emergiendo en mis parpados.

El mundo se desvanece
            mientras intento
  controlar mis instintos
                       y escapar.

Una terrible nausea aparece
en cuanto escucho
tus pasos
llegar.

Intento
conservar la calma
mientras que escucho
la terrible armonía de tu voz.

 Sólo guarda silencio
              puedo sentir
como me desvanezco
                lentamente.

No tientes a tu pésima suerte.
Sólo lárgate y nunca
te atrevas a mirar
atrás.

Cólera.

Un grito
me aparta
del frenesí y la cruel
inconsciencia.

Me importa poco
lo que puedas interpretar
de mis palabras.

Sólo
mantente
lo más lejos posible
de mi.

No necesito
otro estúpido sermón
de mierda.

Aprendí
que no puedo
cumplir mi palabra.
Soy libre.

No quiero
verme tentado a consumar mis
obscuras compulsiones.

Escucho
a mis temores
cuando intento alejarme
rápidamente.

Sólo espero
poder escapar ileso
de esta.

Insomnio.

Claro. Lamento
haber sido cruel y todo
de lo que creo que soy culpable.

En realidad me importa
puedes creerme.

Tengo tanto miedo
de tu regreso.
No sé que responderte
cada vez que me preguntas.

Si es que
has dejado
de doler.

"¿Que se supone que diga
para lograr acercarme?"

Pregunto al aire
esperando obtener
una respuesta.

Sabes bien
que desde siempre
he querido tener
una oportunidad.

Hay cosas que
nunca deberían suceder.

Conozco bien esta historia
y sé que cuando despierte
te habrás ido.; Es por eso
que no debo dormir.

Es difícil creer.

¿Acaso crees
que por ser mi mayor derrota
el destino
ha hablado?

       No me importa
lo que los dioses
    puedan reclamar.

O si el tiempo
se ha encargado
de borrarme.

    Mientras que el juego
             sea satisfactorio
                me mantendré
                         junto a ti.

Tengo una herida
en mis entrañas.
No duraré mucho.

Tampoco e importa
      intentarlo.

A menos que
estés dispuesta a arder
junto a mi.

                Es cierto:Puedo
       olvidar y perdonar
sólo toma mi mano.

Que ya no puedo
    sostenerme.

No es mi culpa
hacerte vivir
esta pesadilla.

No es sorpresa que todo
termine para mi
tan precipitadamente
como inició.

  No tengo
             de qué
lamentarme.

Amarga realidad.

Aquella luz cegadora
es la mayor mentira
que he visto.

Solía creer que llegaría
otro amanecer.

Volvería a encontrar
la felicidad perdida
y todo volvería a ser
como antes.

Pero es mentira
cuando las sonrisas dueles
y la felicidad es sólo
una ilusión.

Puedes aferrarte
o sólo aceptar el engaño.
No importa. En realidad.

Un grito en la obscuridad
es lo que terminó
decidiendo en que
me convertiré.

Pésimo intento.

Puedes pretender
conocer las reglas
de este juego.

Pero nunca esperes
ser tan afortunado
como para crear
un universo.

Perdí todo
e lo que creía
y terminé volviéndome
un hombre de granito
y ceniza ardiente.

Puedes tener
tu asqueroso carisma
pero no las cartas.

Aún conservas un alma
y eso es un problema
si es que quieres tener
tu oportunidad.

Un lucero.

Quisiera poder sorprenderme
de lo que he escuchado
pero el sufrimiento se ha vuelto algo
tediosamente cotidiano.

              Sin importar
            cuanto me esfuerce
         no puedo lograr
           que me importe
     lo que tengas que decir.

Cuando intento despejar
mi mente por completo
siempre me encuentro
con la misma tentación.

    Mastica mis huesos
       y corroe mi carne
todo lo que quieras.

"Nada cambiará."

El dolor aviva el remordimiento
y la llama interna se convierte
en un gélido viento infernal
pero bueno, estoy acostumbrado.

A lo lejos
          puedo ver
una silueta resplandeciente
           declarando
su desprecio.