Mierda...

Aturdiente despertar
del día "X"
siempre enfermizo
son pésimos días.

¿En dónde quedó el calor?
¿Qué fue de la fascinación?
¿A esto se le puede llamar vida?

Un arrollador tedio
reparte mis restos
a lo largo del tiempo.
La realidad es insípida...

59:45

Tras las luces grises
empapado en aguas corrosivas
el humo se dispersa
enloquece...

¿Como puedo cambiar?
¿Qué puedo hacer?
¿Hay algo más?

Tomemos otra tasa de café
de cara a la triste lluvia
un poco de calor
y una sonrisa dibujada.

Debajo de las vías de la ilución
sólo una tasa más
para aliviar el alma.

Tranquila...

No te sorprendas al ver el filo
una guadaña y un libro le acompañan.
Azrael viene, lo sabes bien
negro manto y rostro tormentoso.
No viene por mi.

Puedes tratar de esconderte
buscar tu redención
en alguna sucia cloaca.

Has tratado de escapar largo tiempo
aterrada del abismo correrás
y cuando veas lo inútil que esto será...
El frío acero ya habrá llegado
y la carne será destrozada.

Las tétricas alas de Azrael
limpian la escoria
por fin te has ido...

Camino del este.

Está todo bien, querida
sólo es el suave crujir de mis pulmones
el aullar de un corazón condenado
y una mente hecha trizas.

Nada nuevo
simplemente el suicidio lento
marcando su paso.

Sé bien que me esperarás
¡Oh! Dulce amor mio.
En el bosque, donde hemos de brotar
aullar y jamás separarnos.

Enciendo otro cigarrillo
al chasquear del encendedor, otro suspiro
no es un buen día.

La lluvia intenta apagarlo
brota una nube de nostalgia
tomaré otra tasa de café con whisky
es hora de irme.

Siempre es bueno
visitar esta fría tumba...
"Hasta pronto querida".

A pesar de todo.

Volvamos a jugar a la muerte
con aquella sonrisa demente dibujada en el rostro
la vida escapa
aun cuando traté de mantenerla en mis manos.

El suicidio lento es una buena forma de vida
al menos para mi.
Los fúricos relámpagos quebrarán el cielo
algunas cosas nunca cambian.

Así que no preguntes por el hombre
que solía habitar este cuerpo podrido.
Lamentaré decir. "No volverá"

Aprovéchate de estos tiempos tan extraños
no pierdas el tiempo tratando de leer mi mente.
"Un trago más y estaré listo para el show".

Me encontraré en este obscuro rincón
contempla el violento torrente
de paso, saluda a los viejos tiempos.

El juego del desprecio, tan conosido
tan bastardeado.
Pero bueno, eso no cambiará.

Viejo reclamo.

Tu piel morena dibujaba,
hacía representaciones de varias pasiones.
Sílabas con un futuro incierto incluso para tus ojos.
Jugabas a saber qué hacías de tu vida
mientras arrancabas mi corazón y en el camino de retorno lo doblabas como barquito...
Y te desgarrabas.

Regreso...

Derrocado
con las rodillas en el suelo y la cara contra la pared.

Vive el tiempo distante
al caer la noche sarcástica
y volver a empezar.

Herido
sólo porque me gusta el carmesí.

Aturdido por los llantos
y el suelo con aserrín
río como estúpido.

Vida
supongo que es hora del show.