Todo lo que necesitas saber
es que siento dolor mientras te satisface
verme completamente rebajado.
No puedo hacer nada al respecto
más que planear tu asesinato.
No te sorprendas cuándo veas
mi rostro apuñalándote con gusto.
Sabes lo que mereces de verdad.
Tu miedo me importa poco.
Simplemente existe una manera
en que puedo enarcarme
de tu miserable existencia.
Al menos desde que decidiste
que yo era demasiado peligroso.
Lo cierto es que la realidad
golpea más fuerte que tú.
Sigue rogando la idea
de que pueda llamarte "padre"
mientras detestas mi existencia.
Ese ha sido tu mejor chiste
desde que te he conocido.
No esperes misericordia alguna.
Pues con el ultimo golpe
que se le pueda dar al tambor
habré de terminar contigo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario