martes, 29 de enero de 2019

Hogar.

Lo siento, no puedo continuar
vi a la esperanza
convertirse
en un silencioso reproche.

El como su dulce rostro
se tornaba cada día
en algo imposible de reconocer.

Hay algo roto dentro mi.
No, no quiero remediarlo.

Me he visto reflejado
en los ojos de la bestia
y por fin 
encontré un hogar.

Las llamas claman mi nombre
es momento de la despedida
sé muy bien donde pertenezco.

Entre condenados y engendros
donde pertenezco.

Decadente.

Estoy tan cansado
de intentar
buscar un propósito.

Podría volver a perderme
en el sueño prohibido.

Pero lamentablemente
me he convencido
de que hay algo
esperándome.

Muy lejos de aquí.

Así que partiré
en el obscuro sendero
que carga mi promesa.

Puede ser otro error
pero eso ya no importa.

Soy un perro viejo y testarudo
demasiado terco
como para dar vuelta atrás
y olvidar.

lunes, 28 de enero de 2019

No me quebraré.

Suelta mi mano y déjame caer
desde la angustia más profunda
hasta una desolada tristeza.

En un desquiciarte ciclo
que sólo terminará
cuando la esencia vital
abandone este cuerpo.

No es tan malo
como pudiera parecer.
Sólo alienta
la dulce sensación
del suicidio.

No soy ningún hipócrita
como para caer rendido
ante bellas mentiras.

Elegí ver la devastadora verdad
es bueno saber que fui yo
quien decidió desvanecerse
tras una cortina de odio.

Unas palabras.

Regalarme una sonrisa
de aquellas que iluminan
la más obscura penumbra.

Sólo somos
dos extraños
volviéndose
a encontrar.

En otro frío atardecer
dónde el presente
es lo único que importa.

Atrapados
las manos
en el ahora
y el quizás

No hay un mañana
que atormente
al menos no por ahora

Di aquellas
palabras
y partiré
junto contigo.

domingo, 27 de enero de 2019

Promesa.

Esperé por tanto tiempo
que he perdí las esperanzas.

No hay nada que pueda
hacerme volver a la vida.
Me he consumido tanto
que ya no queda rastro.

Es demasiado tarde
para intentar salvar mi humanidad.

Recuerda querida
cuando un patético
grito de desespero
emergió de mi garganta.

Pues ya no puedo
permitirme tal debilidad.

Solía suplicar con terror
ante la desolación absoluta
por el pronto regreso
de todos mis anhelos

Ahora sé muy bien
que ese día nunca llegará.

No vale la pena
mantenerme de pie
en una fantasía inútil.
Es sólo otra mentira.

Escucho tus pasos.

De nuevo
Bajo la lluvia
un camino solitario.

Acércate, necesito ver tu rostro.

En una de tantas alucinaciones pasajeras
o en alguna visión borrosa
lo que sea que calme el dolor.

Una voz
tan distante
como familiar.

Tu cálida presencia Vuelve a aparecer.

Triste tintineo de media noche
resonante en la obscuridad
de las noches perdidas en el tiempo.

Encarnación
de buenos tiempos
y derrota

Nunca quise arrastrarte a esta triste historia

Las horas pasan inadvertidas
y cuando menos lo espero
emerge el amanecer y el astro incandescente.

Tanto camino
y a  pesar de todo
sigues a mi lado.

Lamento tanto que me veas de esta manera.

Tan perdido e insignificante
tratando de encontrar un camino
hacia la eternidad.

sábado, 26 de enero de 2019

Elegida.

Eres mi consuelo
en mi último día.
en esta triste existencia

Cuando mi cuerpo deje de moverse
y mi esencia se convierta en uno
con la decadencia del fin de los tiempos.

Liberarme con aquella crueldad
que te caracteriza tanto.
Después de todo
eres la única que puede hacerlo.

Pues por fin
he derramado la última
de mis lágrimas.

Este cuerpo se ha convertido
e un cascarón inservible
pues no queda
vida dentro de mi.

Siempre has sido tu mi única esperanza
pero no para salvar
mi cuerpo y alma.
No soy tan ingenuo.

Sé muy bien
que este final
es lo que merezco.