lunes, 23 de julio de 2018

No es miedo.

Después de algunos tragos
deprimente y solitario
vuelvo a mi vida.

¡Sí! Esa gigantesca
bola de mierda.

El tiempo se detiene
en la obscuridad
lo único del basto mundo
que no me enloquece.

Quisiera suicidarme
pero en verdad
quiero ver como se supone que termina.

Esta pésima historia
con todos sus matices
siempre tan interesante
a pesar de todo.

Sexto soliloquio.

Niño iluso, mira tu vida
lo has perdido yodo
no eres nada en realidad.

Ya no.

¿Para que pierdes tu tiempo?
El sueño es algo inutil
Debes desaparecer con el viento.

Has eso en lo que eres experto
escapa.

Eres patético oculto entre navajas
deja de añorar la divinidad
la esencia del cobre.

No mires atrás
el destino marchará
como manecillas del reloj.

Has tu magia y saca alguna
sonrisa armónicamente feliz
no importa la hipocresía.

Las mentiras son la especialidad
del dios maldito, señores míos.
Es ovio que me siento bien
no importa si visito cementerios.

Necesitas escapar pronto
sentir latir el corazón.
Siempre ha sido mal presagio.

domingo, 22 de julio de 2018

85:47

Embriagarme de locura
salva lo que aun queda
nadando en espesas miradas
asesinas e hipócritas.

Perderme una y otra vez
en esta crisis del alma
y el porvenir.

Riamos hasta morir.

En la noche más obscura
del manicomio local
riamos juntos.

Sabes bien que no le temo
a las sombras vivientes
eternos verdugos del asilo.
Sólo a la hora de dar
el último "Adiós".

Destellos.

Nunca importó en realidad
debo aceptar
mi vida destruida
... rendirme ante la realidad.

Acercarme a la luz
e intentar abrir los ojos.

No reconozco mi cuerpo
aunque puedo sentir mi andar
es raro volver a mirar el espejo
sentir el sol.

Lo cierto es que la obscuridad
al menos es honesta.

El odio interno, mundo desquisiante
cuanto daría por acabar contigo
pero eso estaría mal.
Aunque eso nunca me ha importado.


sábado, 21 de julio de 2018

Puedo ver.

Prisionero del alma
y de esta realidad de hormigón
camino entre la celdas
aunque veo el cielo
sé que
nada es real.

Simplemente
esperando
que la grieta
me termine
de quebrar.

Surgir
cual demonio
entre los años
y ritos obscuros.
Tomar el tan ansiado néctar
carmesí prohibido.

Lamento
si mi cabeza
no está
lo suficientemente
..."bien".

Blancos pasillos.

No me importó perder
tampoco el desencanto
mi cuerpo no podía siquiera
tratar de fingir interés.

Sin escombros
el viento recobró las cenizas
las espació en un todo
al que llamaré "Infierno".

Ya me había marchado
desde hace demasiado tiempo.
No me importó
quemar mis recuerdos.

Sin escusas.
Odio e Ira son grandes musas
para los enfermos mentales
que vagan sin rumbo fijo.

Un cadáver viviente
acumulando óxido y carroña.
Este camino es mi única salida
de esta miserable realidad

No...
No digas que hay esperanza
yo mismo me aseguré de ello

viernes, 20 de julio de 2018

49:64

Cuando nada importa
las noches encuentran su destino
los ecos callan
y las voces también.

Sin pesadillas
y un poco menos aturdido.

Es el ojo del huracán, lo sé bien.

Cuando el universo
se vuelve tangible
el desenfreno del alma explota
entre lápidas olvidadas.

El silencio
la obscura penumbra.

El único hogar.

Cuando la sonrisa
de los labios de serpiente
me susurrarón
viejos conjuros.

Nunca esperé
que el abismo fuera tan acogedor.

Por fin, tranquilo.