fuera de esta realidad
tan lejanos como cualquiera
pudiera concebir.
Demasiado complejos
como para ser entendidos.
Por más que intente
nombrar lo horrores
que hasta entonces
creía imposibles.
Sólo basta con ver
donde he terminado.
Engendros deformes
de un liquido poroso
convulsionan y gruñen.
Grité tan fuerte
que mi garganta
se rompió.
Terribles pesadillas
que me asedian desde entonces
desde que vi a aquellas criaturas
ser engendradas y aniquiladas
en cuestión de segundos.
Nada podrá ser lo mismo
desde que lo innombrable
se apareció ante mi.
Tal vez la vida
halla dejado de valer la pena.
Ahora que lo pienso.
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