Una noche de invierno
ya no significa nada
para mi.
Recuerdo haber
tenido terribles visiones
de una gran guerra
entre la libertad
y el libre albedrío.
Puedes contarme
todos tus secretos
que no hay nadie
que se atreva
a escucharme.
Incluso cuando
pueda llegar a rebelar
todas las atrocidades
que te he visto cometer.
Podrás tener la certeza
de que nadie volteará
para escucharme.
Pues en aquel mundo
hermoso y ficticio.
No hay lugar para
engendros atormentados.
Muéstrame entonces
lo que tu bello rostro
oculta tan desesperadamente
que termina por quebrarse.
Aquella inquietante
y acosadora pesadilla
que te asedia.
Sé que en lo profundo
de la noche taciturna
un alma en desgracia
se atreve a soñar.
Sólo para reconocer
la verdad oculta
de un mundo cruel
hipócrita e insensato.
ya no significa nada
para mi.
Recuerdo haber
tenido terribles visiones
de una gran guerra
entre la libertad
y el libre albedrío.
Puedes contarme
todos tus secretos
que no hay nadie
que se atreva
a escucharme.
Incluso cuando
pueda llegar a rebelar
todas las atrocidades
que te he visto cometer.
Podrás tener la certeza
de que nadie volteará
para escucharme.
Pues en aquel mundo
hermoso y ficticio.
No hay lugar para
engendros atormentados.
Muéstrame entonces
lo que tu bello rostro
oculta tan desesperadamente
que termina por quebrarse.
Aquella inquietante
y acosadora pesadilla
que te asedia.
Sé que en lo profundo
de la noche taciturna
un alma en desgracia
se atreve a soñar.
Sólo para reconocer
la verdad oculta
de un mundo cruel
hipócrita e insensato.
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