Merezco esto.

Cada vez que cierro los ojos
regreso al momento exacto
donde mi realidad se quebrantó
y la vida abandonó
este cuerpo.

En lo alto de los cielos
o en el más profundo infierno.

Al final no importa
cuantas veces
cambie de piel
siempre termino
volviéndote a encontrar.

Ya sea en un sol vespertino
o tras la neblina.

Entiendo muy bien
a que viene tan mala suerte.
Es lo justo
pues he cometido
demasiados pecados.

Puede que sea lo justo
por una vida tentando la muerte.

Mi andar.

Cuando el dolor
se convierte en agonía insoportable.
apareces tras los rayos de sol
en deslumbrante alegría.

Gritas mi nombre a la distancia.

Muestras tu sonrisa
pretendiendo
que cambiará al mundo.

Hablas sobre perdón
sanación y demás mierda.
Mientras tanto
me pregunto:
¿Cuanto durará?

¿Al menos esta vez
valdrá la pena?

¿Este es otro engaño?

¿Estaré dispuesto
a caer de nuevo?

Supongo que sólo importa
sentirme un poco peor
de vez en cuando
no viene mal.

Hace mucho
que no puedo
sentirme satisfecho.

Ya no me importa
seguir tus pasos.

Supongo que he visto lo suficiente.

No necesito dar vuelta atrás
tampoco alcanzar
mi supuesto destino.

Sólo me basta
con poder ser tan libre
como se pueda.

Mientras aún tengo ese derecho.

Es hora de tomar mi camino
y marcharme
hasta que la desgracia
nos vuelva a unir.

Un poco más.

No puedo permitirme
perder el control
puede que sea
lo único que me queda.

Me he hundido
en la desesperación.

Incluso cuando
intento negarte
con el falso pretexto
de la debilidad.

Puedo escuchar
tu voz gritar.

Pues eres
una enfermedad
que pronto
terminará conmigo.

Justo como
ya lo había visto.

A través de mi mente
en un tétrico canto
miles de relámpagos
pronosticando el final.

Hasta el final
sólo importa el resplandor.

No soy lo que crees.

Miro tu rostro derramar nostalgia
intento evitar acercarme.
Es demasiado tarde.
Sólo queda encararte de nuevo.

No sé que responder
cuando me preguntas
donde he estado.

Vagando entre miles de sin sentidos
lo suficiente como para
dejar de distinguir entre
lo que es un sueño y lo que es real.

Demasiado perdido
como para recordar
mi nombre.

Sólo puedo estar seguro de una
simple verdad
y es que esta maldición
algún día nos terminará quebrando.

Un futuro inminente
al que sólo puedo retrasar
un poco más.

Toxico.

"Soy tan afortunado
al no tener nada
y al mismo tiempo
pretender que todo
estará bien."

La asquerosa mentira
que me he obligado a repetir
si es que no quiero
perder la razón.

Siempre he mentido
de una manera tan sutil
e indiciosa.

Diré lo que sea
con tal de cumplir mi voluntad.

Y a pesar de todo
sabes bien que a ti te cuento
sólo lo que es real.

Conoces demasiado bien
al monstruo que habita dentro de mi.

No entiendo como es que puedes
mantenerte cerca de algo como yo.

No puedo asegurarte
que nunca te lastimaré
pero prometo
intentarlo.

Rostro falso.

Perdona mi atrevimiento
al ocultar mi rostro
pues no quiero
que conozcas mi verdad.

Simplemente estoy
demasiado enfermo
como para atreverme
a acercarme lo suficiente.

Y contaminar el hermoso mundo
que has creado.

No podría perdonarme
si es que mañana
cargas con la misma marca.

Hay pocas cosas
en este mundo sin valor
ni sentido
que puedan conservar tal encanto.

Mala noticia.

He estado esperando
por el día en que tenga
que decirte adiós.

Por fin
ha llegado
y sólo quiero
que te quedes
un segundo más.

Eso ha sido todo.

Supongo que lo mejor
será terminar con todo esto
antes de salir el sol.

Sin importar
que tanto
necesite de ti
tengo que
desaparecer.

¿Qué puedo hacer?

Sólo queda cerrar los ojos
e intentar revivir todos aquellos
buenos momentos.

Nunca esperé
llegar a tener
una oportunidad
pero jamás
me importó.

La ilusión era demasiado hermosa.