Un niño ignorante, de aspecto repugnante y normal. caminaba por la calle sosteniendo entre sus manos algún tipo de tesoro irreal. El niño caminaba lisiado y mal herido mientras que las miradas ajenas lo juzgaban de la peor manera. Mas al joven todo eso le daba igual, él sabía lo que había entre sus sucios dedos y con eso le bastaba, seguro y turbio al mismo tiempo caminaba y caminaba por aquel ciclo infernal. No podía ver ya nada, el peligro era una parecencia obscura que se escondía entre la nada y ni sus ojos, ni sus oídos lo podrían captar.
Entre las sombras y silencios algo se encontraba, obscuro y siniestro mas en cambio bastante caballeroso a quienes se mostraran respetuosos y nada temerosos ante él. Les sonreía y los invitaba a pasar. Su casa se mostraba llena de curiosidades increíbles para algunos y para otros repugnantes, intestinos, cuernos, pesuñas, gnomos y gigantes. "Una enorme colección de recuerdos" Él decía.. Un par de horas mientras los rascacielos se tumbaban.Él bastante divertido se tambaleaba junto con ellas y el espectáculo fue interrumpido cuando al dirigirse a mi, en tono serio. Me pidió corrientemente que lo acompañara a trabajar. yo sabia que pasaba. Mas en estos lugares nada importa.
...Si te digo que muchas veces el destino es mi amigo ¿Me creerías?...
Mas en infeliz no creo que pueda pensar lo mismo. En realidad ya no puede, pero luego hablamos de eso. Lo que llegan a hacer las pasiones mundanas es algo tan... bellamente errático.Pues aquel errático amigo tenia algún asunto con aquella inmunda criatura, frígida y a aterrorizada entregó aquel tesoro que nunca pude ver, la extravagancia en incontrolable y el control el la lución en sí. Así que lo destruyó sin más antes de siquiera prestar atención, tan bendita sea la locura señores. Y comicamente, antes de poder siquiera reaccionar ante eso, todo el mundo jugaba en sus andentros...
Cinco minutos después desperté en el pastizal. Cuarenta luego el sol había salido y todo aquel circo de maromas de desvaneció... es una pena no saber si me divertí o no.
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